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El presidente de la Cámara Marítima de Panamá (CMP), Nicolás Vukelja, alertó de que el paro que mantienen los trabajadores portuarios de Panama Ports Company (PPC) le resta negocio y competitividad al sector logístico del país.
En declaraciones a La Estrella de Panamá , Vukelja señaló que ya hay registros de unos ocho barcos, entre neopamax y panamax, que han cambiado su ruta hacia otros destinos y puertos de Colombia, Costa Rica y Bahamas debido a la huelga.
‘Esto le resta competitividad y negocio al país y al barco se le incrementa su costo de viaje’, advirtió.
Destacó que más allá del cambio de ruta de destino y de los atrasos que está causando el paro a los buques, ha disminuido el movimiento de contenedores, lo cual calificó como ‘preocupante’.
Para poner en contexto la magnitud del asunto, explicó que si antes de la huelga el movimiento usual por hora era de 20 a 30 contenedores, actualmente solo se están moviendo 5. ‘Eso me lo acaban de confirmar y no sé por qué la razón. Si es una especie de presión que están tratando de poner los colaboradores. (El movimiento de contenedores) Se está haciendo a un quinto de la velocidad de lo que se hacía antes, en pocas palabras’, dijo.
Según Vukelja, cada buque tiene un costo de casi $2,000 por hora, lo cual representa casi $50,000 diarios, pero con el paro algunos buques se tuvieron que quedar dos días más y ello no ha sido rentable para las navieras.
‘Si el barco venía por medio día, es posible que haya tenido que quedarse dos días más. Y (solo) con ese barco estamos hablando que hay una pérdida de $100,000 (para las navieras), por el atraso’, precisó.
La polémica entre los colaboradores portuarios y PPC tiene su origen en la negociación del nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, que debía comenzar a regir desde inicios de este año. ‘Los trabajadores requieren con urgencia los ajustes salariales a los que tienen derecho, así como la revisión de todas las condiciones dentro de PPC y Serviestiba’, exigió el Sindicato Industrial de Trabajadores Portuarios y Similares de Panamá (Sintraporspa).
Hutchison Ports PPC, por su lado, calificó de ilegal la paralización que se enfrenta desde el 17 de julio, y que al menos cuatro embarcaciones que unen las rutas entre Lejano Oriente con América Latina y entre Europa y la costa oeste de Suramérica, desviaron su operaciones a otros puertos de la región. Esto se traduce en unos 15 mil contenedores que Panamá no manejó. Añadió que seis embarcaciones que iniciaron su operación en la terminal de Balboa las tuvieron que ‘suspender’ y se fueron a otros puertos para no perjudicar su itinerario.
‘Debemos entender que los efectos de esta paralización ilegal no son solo para PPC, la afectación negativa es para el conglomerado logístico nacional en su totalidad, pues con este tipo de situaciones Panamá pierde competitividad y reputación positiva’, afirmó Edgar Pineda, de Hutchison Ports PPC.
Si se suma el impacto en el abastecimiento de insumos que llegan a Panamá de otros países, ‘debemos hablar de pérdidas millonarias’.
‘Si esta paralización ilegal no cesa y nuestra operación no regresa a su normalidad lo antes posible, las pérdidas para cada uno de los sectores económicos serán devastadoras’, remarcó.
Por su parte, el presidente Laurentino Cortizo aseguró a SNIP-Noticias que esta semana se debe estar resolviendo la situación laboral con los trabajadores portuarios de ‘manera pacífica y de acuerdo al Estado de derecho, cumpliendo las leyes’.
Por su parte el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Julio de la Lastra, indicó que esta situación ahuyenta la inversión extranjera para Panamá.
Jul 25, 2019

El presidente del Comité Olímpico Colombiano, Baltazar Medina, anunció que los días 15, 16 y 17 de agosto estará una delegación de la organización deportiva en Valledupar, ciudad sede los XIX Juegos Bolivarianos 2021.
Baltazar Medina, quien también funge como presidente de la Organización Deportiva Bolivariana, Odebo, dijo que será una visita de revisión y seguimiento en Valledupar para dar inicio a la organización que demanda esta justa deportiva.
Dentro de los detalles que se conocen hoy de cómo se logró ser sede de estos juegos, luego de la presentación oficial de la delegación del Cesar en Lima, Perú, cinco de siete países votaron por Valledupar.

La delegación la encabezó el alcalde, Augusto Ramírez Uhía, junto con el Ministro del Deporte, Ernesto Lucena; el representante a la cámara, Ape Cuello; el director de Indupal, Elmer Jiménez Silva y la Secretaria de Deportes del Cesar, Yenny Alcocer.
El gobierno del presidente Iván Duque Márquez a través del Ministerio del Deporte, anunció apoyo incondicional a Valledupar para la realización de los XIX Juegos Bolivarianos 2021 tanto económica y estructuralmente.
El martes próximo, 22 de julio, la Sala de Sesiones del Senado votará el Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (boletín 9404-12) luego de una larga tramitación de más de 5 años en el Senado para que por fin pase a su revisión por la Cámara de Diputados.
Pero, ¿por qué es importante crear este nuevo servicio? De todas las amenazas a la biodiversidad, la economía, la salud pública y los valores culturales, la introducción de especies de flora y fauna no nativas en Chile se encuentra entre las más importantes y de mayor impacto. Sin embargo, nos falta una institucionalidad moderna que pueda abocarse únicamente y exclusivamente a estas tareas.
El ingreso de especies no nativas puede ser accidental o asistido por los seres humanos, y su llegada está asociada principalmente a los diferentes medios de transporte.
El mar es el ámbito por excelencia para el transporte e intercambio de bienes. Aproximadamente el 90% de los bienes que utilizamos o producimos se transportan a través del mar, convirtiendo a las embarcaciones en una de las principales responsables de la dispersión de especies exóticas. Las embarcaciones pueden facilitar la dispersión tanto de especies marinas como terrestres.
Las especies terrestres suben en los puertos de embarque, viajan de polizontes y descienden a tierras nuevas junto a cargas y pasajeros en puertos de desembarque. Es así como las ratas provenientes de Europa, continente colonizador, hoy se encuentran en los cinco continentes.
Las especies marinas, por su lado, tienen dos mecanismos claves para dispersarse: se incrustan en los cascos de las embarcaciones o viajan dentro de los tanques de las aguas de lastre, que son compartimentos llenados en lugares de origen para estabilizar el peso de los barcos, y vaciados en puertos de carga para cambiar dicho peso por mercadería, bienes u otros.
Sin embargo, este considerable simple transporte de especies de un lugar a otro puede traer consecuencias catastróficas a la salud de las personas, la economía y nuestros recursos naturales y biodiversidad.
Los impactos ecológicos podrían describirse en disminución de la diversidad de organismos nativos producto de la competencia por alimento y hábitat con las especies exóticas, cambios de comportamiento, diminución en la reproducción, y la transmisión de enfermedades y parasitismo. De especial interés para la salud pública es un tipo de parásito llamado anisákidos. Estos parásitos pueden ser consumidos por los humanos a través de la carne cruda del pescado, produciendo enfermedades.
Otros impactos a la salud humana se asocian a algunas epidemias de cólera que han estado directamente asociadas con las descargas de aguas de lastre. Además de bacterias y virus, las aguas de lastre también pueden transmitir una variedad de especies de microalgas, incluyendo especies tóxicas, que pueden formar peligrosas floraciones, como mareas rojas, que como ya sabemos provocan en los humanos desórdenes gastrointestinales y neurológicos, a través de toxinas paralizantes y altamente peligrosas.
Los impactos económicos que las invasiones biológicas producen son evidentes por afectación de nuestras propias especies, a través de la reducción de la productividad y desempeño en mantener saludables a nuestros ecosistemas que nos proveen de agua, aire limpio, materia prima, protección contra desastres naturales y otros beneficios.
Se pueden también observar impactos en sectores productivos como la acuicultura, por las peligrosas floraciones de algas y enfermedades de las especies cultivadas. Las bioinvasiones también producen enormes costos en la infraestructura de las industrias costeras – muelles, puertos, otros -, especialmente con las especies incrustantes.
Además, las incrustaciones producen pérdidas para los propietarios de embarcaciones, reduciendo la eficiencia de la navegación al aumentar el roce del agua en el casco, y afectan el turismo a través de la deshabilitación de playas, olores desagradables y riesgo para salud.
Chile no está ajeno a este tema. El Ministerio del Medio Ambiente tiene una lista de más de mil especies exóticas invasoras en el territorio y maritorio nacional. Además, coordina una mesa donde participan 13 servicios públicos asociados al tema, entre ellos, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con acciones dentro de los Parques Nacionales.
También la Dirección del Territorio Marítimo (DIRECTEMAR), quien hace unos meses publicó una circular para la limpieza de incrustaciones en cascos; el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) controlando invasiones en ambientes dulceacuícolas y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y Aduanas, que velan y detienen el ingreso de especies con potencial invasor al territorio.
Sin embargo, los esfuerzos anteriores no son suficientes y las especies invasoras siguen entrando al nuestro territorio y afectando el bienestar de la biodiversidad y las personas.
Existen acciones claves que Chile puede dar para enfrentar, prevenir y controlar a estas especies. Es por ello que debemos avanzar hacia el Servicio de Biodiversidad y completar la institucionalidad ambiental chilena.
La creación de este servicio permitirá generar instrumentos y dará atribuciones para la prevención y control de estas especies, situación que hoy sólo se justifica si el ámbito agropecuario o forestal se está afectando, y no cuando estas especies representan un riesgo para la biodiversidad.
Por ello, le pedimos al Presidente Piñera que, una vez aprobado el proyecto por el Senado, pueda colocar suma urgencia al proyecto de ley que crea este servicio y dotar a nuestro país de una institucionalidad tan importante, antes que comience la COP25.
Además, Chile no ha ratificado el Convenio de Aguas de Lastre, que dicta el tratamiento de dichas aguas para verterlas de manera estéril en el área de destino. Sin embargo, la activación de la mesa liderada por el ministerio de Relaciones Exteriores (MINREL), en abril del presente año, será crucial para avanzar en el tema y prevenir futuras invasiones, enfermedades y pérdidas económicas al país.
Las invasiones producen cambios importantes en la composición, la estructura o los procesos de los ecosistemas, poniendo en peligro la diversidad biológica nativa, la salud de las personas y la economía nacional. Los seres humanos hemos causado cambios sin precedentes en los ecosistemas de todo el Planeta y, hemos redistribuido las especies vegetales y animales de forma voluntaria y accidental.
Chile hoy forma parte de Red de Colaboración Internacional sobre Bioinvasiones Marinas y Bioseguridad en el Pacifico Este Tropical y el Pacifico Sureste, que integran países desde México a Chile. La colaboración internacional es crucial para estos temas, y más aún la colaboración académica-gubernamental. Tenemos valiosa biodiversidad y recursos naturales por proteger y mantener para las futuras generaciones.