En «Harry Potter y el prisionero de Azkaban», Harry se une a Buckbeak mientras está bajo la tutela del adorable gigante Hagrid (Robbie Coltrane). Desafortunadamente, el siempre malcriado y autoritario Draco Malfoy (Tom Felton) incita a Buckbeak a que lo ataque, lo que hace que la criatura reciba una sentencia de muerte por parte de los poderes fácticos como resultado.
Más tarde, vemos a Buckbeak volar con Sirius Black (Gary Oldman), mientras Harry y Hermione (Emma Watson) usan el giratiempo para salvar a los dos fugitivos de sus destinos inmerecidos. Si bien ese podría ser el final de la historia de Buckbeak en lo que respecta a las películas, los fanáticos que hayan leído los libros recordarán que el hipogrifo regresa varias veces en el material original.
Por ejemplo, se ve a Buckbeak con Sirius Black en «Harry Potter y el cáliz de fuego» y aunque Sirius inevitablemente llega a su fin en el siguiente libro, «Harry Potter y la Orden del Fénix», el hipogrifo finalmente se reúne con Hagrid. dando a la criatura un final feliz como resultado.
Por supuesto, su nombre se cambia a Witherwings para disfrazar su identidad y mantenerlo a salvo de la familia Malfoy. Aún así, de todos modos, la criatura que simplemente desaparece después de la tercera película tiene una historia mucho más rica en la serie de fantasía escrita por JK Rowling.