La experiencia de Christian Eriksen en Milán está siendo, como mínimo, decepcionante. El danés no juega habitualmente en el Inter, al que llegó el pasado mes de enero llegó del Tottenham como fichaje estrella del mercado de invierno. Su integración está siendo complicada y para colmo de machos la crisis por el coronavirus le ha jugado una mala pasada.
Sí es el danés no se ha comprado aún vivienda en Milán, uno de los focos del virus en Italia, por lo que residía hasta ahora en un hotel junto a su pareja. Con las restricciones impuestas por el Gobierno italiano, el establemcimiento se ha visto obligado a echar el cierre ante la avalancha de cancelaciones que ha recibido, por lo que el futbolista se quedaba, literalmente, en la calle.
Afortunadamente para él, el Inter actuó con rapidez y le permitió encontrar un apartamento para ambos, por lo que el futbolista ya tiene un lugar donde pasar el aislamiento.