El título de la película, «The Banshees of Inisherin», proviene de una canción que Colm está componiendo con su violín. Le dice a Padraic que se le ocurrió el nombre principalmente porque le gustaban los sonidos «sh», que, por cierto, también es el razonamiento de McDonagh para el título de la película (según Deadline). Por supuesto, hay más que eso. En el folclore irlandés, un alma en pena es un fantasma que predice la muerte con su espeluznante grito (a través de Britannica).
Hay un residente de la isla que coincide perfectamente con la descripción de Colm. Esa persona es la Sra. McCormack (Sheila Flitton), una anciana sombría y francamente espeluznante que juega un papel simbólico en la película. Ella visita a Siobhan en su cabaña a pesar del disgusto de los hermanos por ella, y en una escena, Padraic intenta esconderse de la Sra. McCormack en lugar de pasarla por el camino. Por supuesto, sus agudos ojos ven a Padraic de todos modos, y lo entabla en una conversación inquietante. Ella le dice a Padraic que la muerte se acerca y que dos de los residentes de Inisherin probablemente serán víctimas. Más tarde, su predicción se vuelve realidad cuando el joven y problemático Dominic (Barry Keoghan) es encontrado ahogado, y la amada burra mascota de Padraic, Jenny, muere asfixiada con el dedo desmembrado de Colm.
La Sra. McCormack se puede ver en el fondo de algunas escenas en «The Banshees of Inisherin», a menudo observando cómo se desarrollan eventos trágicos. Al igual que la mítica alma en pena, es un heraldo de la muerte no deseado, aunque prefiere esconderse en las sombras a gemir en los páramos. No obstante, la Sra. McCormack juega un papel importante en la película, recordando a los espectadores que la muerte siempre está presente, observando y esperando.