Razer es una compañía que nos tiene acostumbrados a un montón de lanzamientos y, para los que están más fuera del mundillo de los periféricos, puede ser un poco confuso. Sin embargo, no te preocupes porque aquí están tanto nuestros análisis como los de nuestros compañeros de HobbyConsolas para poner las cosas un poco en orden.
Cuando hablamos de periféricos, muchos usuarios se “casan” con un ratón y un teclado hasta que se desgasta el plástico y van pensando en cambiarlo, pero… ¿qué me dices si te digo que puedes tener dos ratones encima de tu escritorio, uno para el dia a dia y otro para jugar como si no tuvieras nada entre manos?
Eso es lo que hizo durante un mes con uno de los últimos ratones de Razer. En mi día a día de trabajo con un Logitech MX Master 3, pero cuando llega el momento de jugar, cojo el nuevo Viper V2 Pro y, aunque tiene menos botones que otros ratones que tengo por casa, con un peso de solo 58 gramos es de los ratones más cómodos que puedo usar en mis partidas.
Razer Viper V2 Pro | |
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Dimensiones | 126,7 x 57,6 x 37,8 mm |
Peso | 58 gramos |
alimentacion | batería interna | Carga por USB-C |
Conectividad | USB‑C | Razer HyperSpeed Inalámbrico de 2,4 GHz |
Sensor | Razer Focus Pro 30K |
Botones | Dos principales, rueda, cambio de DPI y dos programables en el lateral izquierdo |
Software | Sinapsis de Razer |
Precio | 159,99 euros |
Apartados del análisis del Razer Viper V2:
Ligero como filosofia de vida
Queda claro que lo más destacable de este modelo es, evidentemente, lo ligero que resulta. Es que, si no lo tienes en las manos es complicado que te hagas una idea, pero son solo 58 gramos.
Poco antes del Razer Viper V2 había estado jugando con el Logitech Superlight, que era mi ratón principal para juegos durante los últimos meses, y esos 5 gramos menos que pesa el de Razer… se nota.
Te puede parecer una tontería, pero intenta coger algo que tengas por casa y pese menos de 60 gramos para poder apreciar lo que, realmente, son 60 gramos.
Dicho esto, evidentemente el peso se consigue recortando en ciertos puntos. El Viper original es un ratón básico, pero de lo más interesante por sus agarres laterales, cuatro botones (dos en cada lado) y un diseño ambidiestro que gustó muchísimo porque los jugadores zurdos tenían otra opción. Y también está el Ultimate, inalámbrico y con una base de carga muy TOP.
Bien, ahora han eliminado los dos botones del lateral derecho (aquí hay que ahorrar peso en todo lo que sea posible), tampoco tenemos los agarres de goma (se pueden poner aparte e intercambiar si se deterioran, eso reconozco que es un buen punto, y no tenemos RGB.
Esto último, sinceramente, me da igual. El logo de Razer se ve perfectamente, al menos en el modelo blanco que nos cedió la marca para el análisis, y la única luz la tenemos justo bajo la rueda de desplazamiento.
Es la que nos indica si el ratón está cargando, pero también, dependiendo del color, nos deja ver qué configuración de DPI tenemos.
Hablando de esto, lo puedes cambiar al vuelo en la parte inferior del ratón, ya que tenemos un botón al lado del sensor y para la alimentacion tenemos una bateria integradaen lugar de pilas, que se carga por un puerto frontal USB-C.
Puedes usar por cable, pero yo siempre he jugado con HyperSpeed
Creo que los tiempos en los que los ratones y teclados inalámbricos no “servían” para jugar, quedaron atrás.
Está claro que los jugadores profesionales necesitan cada milésima para poder competir en condiciones, algo que va desde el refresco de la pantalla hasta el retardo de los periféricos, por eso los inalámbricos pueden que no sean para ellos, pero… ¿para el resto? Totalmente.
Con periféricos Bluetooth está claro que hay algo de latencia que puede afectar a la partida y, aunque no sea un profesional, seguramente lo notará. Puede haber interferencias con otros dispositivos o la propia latencia de los auriculares, teclados o ratones.
Sin embargo, los que cuentan con su ‘pinchito’ USB van bastante mejor y, al menos yo, no noto diferencia alguna con un ratón por cable. Se trata de tecnología de 2,4 GHz que comunica directamente el periférico con el PC y, en el caso de Razer, se denomina HyperSpeed Wireless.
Tengo la torre debajo de la mesa y enchufo el pincho directamente en uno de los puertos frontales, pero Razer incluye en la caja un adaptador que te permite alargar el cable, si lo quieres usar con cable, pero también coloca el receptor de 2,4 GHz lo más cerca posible del ratón.
Ya digo que no he tenido problema alguno con esta tecnología inalámbrica y considero una herejía anclar el USB-C al frontal de un ratón tan ligero, pero si quieres, puedes hacerlo para tener algo más de seguridad.
Echarás en falta botones, pero cuesta volver a cualquier ratón que no sea este
Y de la experiencia, pues te tengo que decir que es un ratón que no se parece a ningún otro (quitado el de Logitech, claro). Es realmente espectacular lo bien que se siente en la mano en todo momento gracias a dos decisiones bastante inteligentes.
Aunque Razer ha disminuido peso como ha podido, el diseño me sigue pareciendo muy bueno y cómodo tanto para trabajar como para largas sesiones de juego. Sinceramente, no soy alguien que aproveche los botones extra y, como diestro, los dos disponibles en el lateral derecho son más que suficientes.
La segunda buena decisión es que deslizar superbien tanto en la mesa como en la alfombrilla. Personalizando un par de parámetros en Razer Synapse -el software de Razer- podemos ajustar la altura de activación del sensor para personalizar la experiencia y, una vez dejada a gusto, jugar es de lo más cómodo.
Y algo que tambien me gusta es el sistema de interruptores. Razer sigue apostando por su tecnología que consiste en un haz de luz que se corta y, así, activa el ‘clic’ que percibimos en el juego.
La sensación a la hora de pulsar el botón es que la respuesta es inmediata y el propio ‘clic’ es bastante placentero. Que sí, que no soy un jugador ‘pro’, pero hay juegos que se me dan bastante bien, como cualquier Halo (que en PC son un gustazo) u Overwatch 2, donde juego con Soldado y necesito una movilidad bastante amplia con un apuntado preciso. Y, a mi, me vale perfectamente.
Y además de por los interruptores y el bajo peso, es un raton que destaca por lo preciso que es. Lo he podido usar esporádicamente incluso en mesas de cristal (una mañana para trabajar) sin ningún problema y el sensor Razer Focus Pro se porta como un jabato.
En altos DPI es de lo más preciso y al mínimo movimiento de muñeca responde perfectamente. No soy de los que juega con una sensibilidad altísima, de hecho… no me gusta, pero entiendo que hay juegos en los que las hitboxes son muy configuradas y, cuando más preciso sea el ratón, mejor para tu experiencia.
Vuelvo a Overwatch, aquí necesito máxima velocidad más que otra cosa la hitbox del rival es generosa, pero en Valorant o Counter Strike, lo que necesito es ser lo más preciso posible, y ahí entra en juego el sensor.
Cuando pruebas un ratón ligero, es complicado volver atrás, aunque sepas que otros son mejores
Y, al final, es cierto que es caro, pero es que si necesita otro tipo de ratón, pues tiene… decenas de modelos con más o menos botones, con más o menos luces o con otras características.
Si de lo que se trata es de jugar con un ratón ultraligero, toca pasar por caja y, además, hay que tener en cuenta el trabajo de ingeniería que supone quitar todo lo posible para que sea lo más ligero que se pueda a la vez que ofrece un buen diseño en un ratón de tamaño completo.
Y es que, además del diseño, tenemos una batería que se estira que da gusto, un plástico que se siente de calidad y unos interruptores que son precisos y muy cómodos de usar.
Y bueno, además de mi review del Razer Viper V2 donde te cuento exclusivamente mi punto de vista, también puedes echar un ojo al análisis que hizo mi compañero Alberto Lloret en HobbyConsolas, donde te habla de su experiencia. Y si quieres saber qué debes tener en cuenta para elegir el mejor ratón para jugar, no te pierdas la guía de mi compi David Losada.