tasa epidemiológica plantea escenario posible de 30 mil contagios en Chile para fines de junio

La cifra es un estimado según simulaciones. Parece mucho, pero no está ni cerca de ser el 1% de la población. Es esencial hacer que los contagios sean lentos, ya que una explosión de casos saturaría la red de salud.

“Cuando el virus ya está aquí y la población no es inmune, entre el 60% y el 70% de la población acabará infectada (con coronavirus)”. Ese fue el crudo diagnóstico que Angela Merkel, canciller alemana, hizo sobre su país si no se toman medidas drásticas. La cifra luce alarmante, pero, ¿de verdad podría ocurrir algo así en Chile?

El doctor Tomás Perez Acle, biólogo computacional e investigador de la Fundación Ciencia & Vida, dice que la “cifra parece una exageración” de Merkel, pero que en el caso de no implementar medidas adecuadas, un país sí podría sufrir contagios del 3/4 de la población.

¿Qué ocurrirá en Chile? En nuestro caso, plantea el investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (Cinv), se podrían contabilizar entre 20 mil y 30 mil contagios para junio. La cifra suena alarmante, pero no es antojadiza y no está ni cerca de alcanzar al 1% de la población (0,17%). “A partir de los datos epidemiológicos de China, Corea del Sur, Italia, y USA, el ‘SARS-CoV2’ tiene una tasa de aumento de infecciones diaria cercana al 30%. Es decir, si un día tenemos 10 infectados, al día siguiente podríamos tener 13, y así sucesivamente”.

El experto aclara que hay casos notables, como el coreano y el japonés, donde medidas drásticas hicieron que pese a sufrir varios brotes en un comienzo, consiguieron bajar el aumento de la tasa de contagios a un 10%.

Perez Acle

«Tal es el caso de Corea del Sur, cuyas tasas de crecimiento de la infección, si bien al comienzo de la epidemia eran iguales a las de Italia, hoy están bajando dramáticamente. Otro ejemplo notable es, Japón, cuyas tasas de crecimiento de contagiados, desde el inicio de la epidemia, son sólo del 10 al 15%. Por ende, si los gobiernos quieren evitar la dispersión de la enfermedad, deben tomar la medidas apropiadas, tal como lo está haciendo Corea del Sur o como lo hizo Japón desde el inicio», afirma el biólogo computacional.

Pero en occidente no es tan así, y mucho menos en Italia, donde el virus está desatado. Acle explica que en Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido, tardaron cerca de 10 días luego del primer caso en llegar a los mil contagios. “Por ende, si la tasa no se modifica, en un mes el número de infectados llegará a cerca de 10.000”, sostiene.

El experto en simulaciones computacionales cree que para Chile, “dado lo laxas que hasta el momento parecen ser las medidas de contención”, no sería de extrañar que se llegue a los mil casos en 30 días. “Lo grave de todo esto es que, frente a un sistema público precario, que todos los años entra en situación crítica por la influenza y el sincicial, la aparición de unos cuantos miles de infectados podría ser la gota que colapse el sistema”, sostiene.

Pérez Acle dice que «en estas circunstancias, como siempre, serán los menos favorecidos social y económicamente quienes paguen el costo de la falta de medidas apropiadas. Sin embargo, hoy la cosa es distinta: el SARScov2 no ataca solo a los más pobres sino que además, se ensaña con el grupo etario en el que se encuentran quienes ostentan el poder económico y político del país. Ese es el fantasma al que más le teme la OMS», afirma.

Uno de los fenómenos que podrían estar afectando el análisis es que varios «modelos matemáticos que indican que en varios de estos países -USA, UK, Francia y Alemania- el número de infectados está muy por debajo del número real. Esto se puede demostrar dado que las tasas de fatalidad, en general, son similares. Por ende, cuando la tasa de fatalidad es tan alta, lo más probable es que el número de infectados sea mayor del que la autoridades declaran o conocen. Esto, sobre todo considerando que en varios países, como en el nuestro, sólo se realizan test a las personas sospechosas. Por ende, una buena medida sería aplicar los test a todos quienes llegan de lugares con alta tasa de infectados y así detectar las fuentes de contagio lo antes posible», enfatiza el investigador de Ciencia&Vida.



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