Los NAS están de moda, sobre todo debido al progresivo incremento del precio de la nube de distintas compañías, motivo sólido para hacer una inversión que sale rentable a medio plazo.
Poco a poco va encareciéndose mantener tus archivos en la nube de Google, Apple o Dropbox, y además si en algún momento dejas de pagar, acabas perdiendo el acceso a toda esa información. Es un lento goteo de dinero que poco a poco va drenando tus finanzas, algo que ha hecho a muchos usuarios llegar a la misma conclusión: sale más barato comprarse un NAS, al menos a medio plazo.
A diferencia de un disco duro externo, un NAS te permite acceder a tus archivos de forma remota, y por ejemplo los de Synology tienen una excelente aplicación para hacerlo, pero es que además tienen modelos bastante baratos. Por ejemplo, el Synology DS118 está rebajado a solo 165 euros en Amazon.
La mala noticia es que, aunque en la descripción ponga 2TB, este NAS viene sin unidad de almacenamiento. Tienes que comprarla por separado y admite hasta 16TB en su única bahía; en relación calidad-precio, este HDD de 4TB es buena opción por el precio que tiene ahora mismo y la velocidad que alcanza.
Es cierto que tienes que tomarte un tiempo para configurarlo, pero merece bastante la pena, sobre todo porque el almacenamiento que tengas ahí es tuyo para siempre y no requiere de suscripción mensual, así que puedes ir descontando de su amortización lo que sea que tendrías que pagar a Google o Dropbox cada año.
Los NAS de Synology tienen más cosas interesantes, además de lo obvio, que es que pueden ser tu nube personal para guardar archivos de todo tipo. Puedes también instalar aplicaciones en ellos, como Kodi o Plex, de forma que se pueden convertir en tu Netflix propio para reproducir vídeos y música de todo tipo en cualquier otro aparato y en streaming.
Es precisamente una de esas cosas que dan más felicidad a los usuarios de un NAS: poder ir añadiendo más y más funciones para que el ahorro sea aún mayor, ya que te permite independizarte de un montón de servicios que son de pago.
Evidentemente, este Synology DS118 es un modelo de gama de entrada, una buena forma de experimentar con la tecnología y decidir si te merece la pena o no, ir probando qué puedes hacer con tu propio servidor. Hay otros modelos que, aunque son algo más caros, tienen más bahías y por lo tanto más capacidad total.
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